A Henry le gusta la noche, y el alcohol. La soledad y los vicios. Me acompaña en la oscuridad todo el tiempo, hablando en susurros para no despertar a la gente cuerda. A Henry le encantan el miedo, el silencio y el amor. Si es todo junto, mejor.
A veces salimos a caminar. Caminamos lento y cada tanto yo me tropiezo. Henry se rie. La gente no nos mira: él es invisible y yo no existo la mayoría del tiempo.